MI VIEJO AMOR ...

 

En el triste rincón de los lamentos,

encontré sin querer mi viejo amor ... 






Estás vivo!; le dije, me sorprendes ...

Creí que estabas muerto y enterrado.

Que fuerte eres!

Ni el tiempo ni el rencor te derrotaron.

Diciéndole esto, pensé para mí misma.

Yo tampoco te derroto, sigue vivo!

Porque hoy, más que ayer , eres mi gozo.

Jamás tu morirás, vives conmigo.

Oh! mi nuevo amor ...

El amor no se muere, porque Dios está vivo!

Hilda de Reyes, Ministerio Cristiano Genesaret