Para ir así, detrás de aquel que nos convierte de paja a trigo, recordando que el trigo será guardado en el granero del Señor y la paja será quemada.
Para ir detrás, de aquel que de perrillos, nos levanta para hacernos hijos de Dios.
Para ir detrás de aquel que de plebeyos, nos convierte en príncipes.
Para ir detrás de aquel, que de mortales, nos
convierte a inmortales.
Para ir detrás de aquel, que de ciudadanos de la
tierra, nos convierte en ciudadanos del cielo.
Para ir detrás de aquel que de perdidos, pasamos a ser hallados.
Para ir detrás de aquel, que nos saca de las tinieblas y nos convierte en luz.
Para ir detrás de aquel, que de olvidados, pasamos a ser reconocidos.
Para ir detrás de aquel que aun después de muertos, vamos a ser resucitados.
Para ir detrás de aquel que después de nacidos, nos hace nacer de nuevo.
Para ir detrás de aquel que de esclavos, nos convierte en hombres libres.
Para ir detrás de aquel que siendo tan imperfectos, en sus manos llegamos a ser perfeccionados.
Para ir detrás de aquel, en cuyas manos, nuestros cuerpos mortales son convertidos en templos para el Espíritu.
Y no solo eso, sino que también aun siendo simples mortales, llegamos a tener la mente de Cristo.
Para ir detrás de aquel, que nos convierte en ricos en fe, después de haber sido pobres hasta en esperanza.
Para ir detrás de aquel, que después de ser dueños de casi nada, por su infinita gracia, llegamos a ser coherederos con Cristo, de las riquezas universales del Padre.
Concluimos en el mismo camino;
No hay camino para el cielo, pues Dios mismo es el camino, por eso los que lo encuentran, han encontrado Dios mismo.
Hilda Reyes❤️
Pastora
Ministerio Cristiano Genesaret
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