Para lograrlo, Dios te recuerda y pone en tu mano para este año, a través del siguiente mensaje elaborado por el Rev. Angel Hernández del Ministerio de Interseción Mundial, radicado en Waterbury, Connecticut (USA), su método infalible: LA ORACION.
No es con nuevos métodos o sistemas que se logra un crecimiento real; y es que mientras la iglesia de hoy busca mejores sistemas y métodos modernos; Dios está buscando hombres de oración, que pongan por obra su método perfecto e imiten a los hombres antiguos: HOMBRES DE ORACION.
Dios nos ha delineado en su Palabra el método perfecto, la doctrina perfecta, el sistema adecuado para todos los tiempos. No lograríamos nada tratando de cambiar lo que perfectamente Dios ya ha establecido.
Es la falta de oración genuina, produnda, disciplinada, viva y continua, la que oscurece nuestros ojos espirituales, y esta situación obliga a la iglesia de hoy a echar mano de la razón y de los recursos intelectuales y humanos que estén a su alcance.
Por el contrario, la abundancia de la oración ilumina nuestro espíritu viendo con claridad la voluntad de Dios; consiguiendo así la vía correcta hacia una revelación continua de lo que hay que hacer día tras día.
Despertemos a la hermosa realidad de fundar movimientos de oración, no pensemos ahora en reunir a miles para hacerlo.
Cuando nació en mí el deseo de lograr grandes metas dirigiendo la iglesia hacia un ministerio grande en la oración, recordé a Esdras.
El proyecto de Esdras era el de levantar a Jerusalén, pero él no colocó un ladrillo hasta tanto primero no levantó un altar para Dios. Ese altar donde el pueblo oró, representaba el cimiento verdadero de un proyecto tan grande.
Otros se han empezado a orar pero no se han atrevido a traspasar la barrera de la perseverancia. Es aquí donde muchos se rinden, pués: "La constancia no consiste en empezar; sino en perserverar".
La oración - personal - y de la iglesia está profundamente relacionada con el logro de los própósitos de Dios en el mundo. Un ejemplo claro de ello lo fue Daniel, cuya oración daría lugar al renacimiento de un pueblo oprimido. La batalla en los aires continentales sería recia, pues estaba involucrada la continuación profética del Hijo de la simiente por medio de Israel. Tal batalla duraría 21 días, por lo tanto Dios necesitaba un hombre que orara este tiempo, 21 días exactos de guerra espiritual, la cual se inició desde que Daniel mencionó la primera palabra.
"Orar significa mucha más que Orar simplemente".
Dejemos de pensar como crecer, ORANDO YA EMPEZAMOS A HACERLO!
Ministerio de Interseción Mundial
Waterbury, Connecticut USA
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