Las cosas que nos parecen malas; en Dios ayudan para bien.

Las cosas que nos parecen malas; en Dios ayudan para bien.

Esto parece discutible, pero la Biblia, no se discute, se acepta.

Romanos 8:28.
Y SABEMOS QUE A LOS QUE AMAN A DIOS, todas la cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Veremos a continuación, como al final, esta palabra se cumplió en tres jóvenes; que después de pasar por muchos tormentos; fueron llevados a la gloria; por la misma mano que escribió la palabra.....DIOS!!!!!!

David: El único cuidador de ovejas de la familia; quizás llegó a pensar:

Yo aquí;  trabajando con gran sacrificio, mientras mis hermanos descansan en casa.

Lo que él, de seguro no imaginó, era que ese trabajo era la base de su gran victoria.

José : tenía una historia muy parecida.
Quizás también se expresó en la misma forma: Yo aquí, con muchas angustias; mientras mis hermanos disfrutan la tranquilidad de mi casa.

Tampoco imaginó, que esas angustias, serían base para su increíble triunfo.

A continuación: tenemos a Jacob nieto de Abraham, quien  nos ofrece una parecida historia.

Salió de su  casa paterna, para sufrir terribles consecuencias; tampoco imaginó que Dios lo sorprendería;  resolviendo lo que para el sería una noche fatal, de una  sola forma ...

David;  de ser un cuidador de ovejas, quien usaba su honda para matar los leones y los osos  que las  atacaban, sin saber que era su adiestramiento, para luego matar a Goliat y salvar así a su pueblo.

Que lo llevarían a ser el gran Rey de Israel
Cuya historia sería conocida por el mundo entero.

A José siendo apenas un adolescente; odiado por sus hermanos  mayores, quienes lo abandonaron dentro de una cisterna; luego fue  sirviente de una casa.

Para terminar calumniado y metido en la cárcel de la que sale para convertirse milagrosamente en el administrador número uno de  Faraón y casi Faraón.

Jacob.
Perseguido por su suegro que era su enemigo; se encuentra con su hermano que había jurado quitarle la vida.

Estando en esa situación, aparece un ángel que de una sola vez,  le da los tres premios anhelados por él.

Le cambia el nombre, de Jacob por Israel.!!
Legalizando su primogenitura.!!!
Y lo reconcilia con su hermano.

La gloriosa bendición de estos jóvenes; nos deja ver claramente, como la palabra de nuestro Dios, se cumple en cada hombre que cree en Él.

Dándonos la gran esperanza de recibir también nosotros, la palabra prometida de nuestro Dios.

Pues la esperanza, es la alegría de recibir la bendición de Dios

LA QUE FORMA PARTE, DEL REGALO DEL SEÑOR PARA NOSOTROS.

Hilda  Reyes