Solemos categorizar el tiempo en Estaciones. Al igual que en la naturaleza, en nuestras vidas existen diferentes estaciones. Salomón escribió "Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo" Eclesiastés 3:1.
En el camino que Dios nos traza, podemos entender mejor su sincronización de los tiempos cuando comprendemos las estaciones de nuestras vidas e identificamos en cual de ellas estamos ahora.
INVIERNO
El tiempo de frío y el suelo duro hacen parecer esta estación como muerta e infructuosa. Sin embargo, el invierno puede ser una temporada muy productiva. Es el tiempo de despejar el terreno de paja, cascotes y piedras que puedan entorpecer los futuros brotes. Es tiempo de reparar las cercas y las averías de las maquinarias. El invierno es la época de hacer planes y preparativos para las estaciones de crecimiento.
Podrías utilizar esta aparentemente muerta estación de tu vida para prepararte para el trabajo por venir. Por ejemplo, puedes emplear el tiempo en arreglar tus planes, organizar tus asuntos y fijarte metas. Ver dónde prodrías encontrar los recursos que necesitas...el invierno te ayuda a descansar y a alistarte para el crecimiento.
PRIMAVERA
Es un tiempo de nuevos comienzos y esperanzas renovadas. Aras y aireas la tierra, agregas fertilizante y suplementos, plantas las semillas y riegas. A medida que el crecimiento comienza, cuidas los frágiles retoños que parecen aparecer por arte de magia. Mantienes los pájaros alejados del jardín , así como otras plagas que pudieran arruinar la cosecha.
En la primavera de tu vida te ves involucrado en los planes y compromisos que haces en el invierno. Puedes comenzar a estudiar sobre un área en la que necesites crecimiento o unirte a un grupo al que ya esté trabajando en el tema. Y cuando veas cambios positivos despuntando en el suelo, podrías necesitar protegerlos de la gente y las circunstancias que puedan querer intentar arrancarlos o pisotearlos.
VERANO
El crecimiento se hace visible en el verano cuando los campos están exuberantes de plantas plantas saludables.Esta es una etapa de mantenimiento, donde cuidas que continúe lo que ha comenzado en primavera. Aún son necesarios los ingredientes para el crecimiento y los elementos de protección.
En el verano de tu crecimiento personal, debes ser diligente para continuar con lo que hay que hacer. No te adromezcas en la inactividad porque estén pasando cosas buenas.Mantente en lo programado hasta la plena cosecha. Sige trabjando en lo que Dios te ha dado para hacer.
OTOÑO
En la época de la cosecha recolectas lo que has sembrado. Disfrutas de los beneficios de tu trabajo ypasas tiempo reuniendo y separando frutos para deleitarte hoy y almacenar para el invierno.
En el otoño del crecimiento personal, verás cambios positivos en tus emociones, conductas, relaciones, carrera u otras áreas en las que hayas estado trabajando.Estos cambios no son meramente cosméticos; son el producto de una transformación interna. Eres una persona nueva en esa área en particular. Es un tiempo de celebración y gratitud a Dios. También es tiempo de devolver algo de lo que has recibido en servicio a Dios y a los demás.
Queremos resultados inmediatos y nos descorazonamos fácilmente cuando cuando tenemos que trabajar o esperar por ellos. Resulta difícil subordinarse a las tareas de la estación en la que estamos y esperar por el otoño.Pero si aprendes a adaptarte a las estaciones en lugar de luchar contra ellas, recogerás una espléndida cosecha a su debido tiempo.
Dr. Henry Cloud & Dr. John Townsend
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Dios hará un camino
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