Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová.
Y
Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo
de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante.
Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante?
Si
bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado
está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te
enseñorearás de él.
Y
dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando
ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató.
Génesis 4:3-8
Cruel es la ira, e impetuoso el furor;
Mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia?
Proverbios 27:4
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