No juzguéis, para que no seáis juzgados.
Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.
Mateo 7: 1-2
¿Tú
quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en
pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle
estar firme.
Romanos 14:4
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