No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
Así que podemos decir confiadamente: «El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.»
Hebreos 13:5-6
Guarda silencio ante Jehová y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, por el hombre que hace lo malo. Deja la ira y desecha el enojo; no te excites en manera alguna a hacer lo malo, porque los malignos serán destruidos, pero los que esperan en Jehová heredarán la tierra.
Salmo 37:7-9
Anda, come tu pan con gozo y bebe tu vino con alegre corazón, porque tus obras ya son agradables a Dios. Que en todo tiempo sean blancos tus vestidos y nunca falte perfume sobre tu cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario