El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo Trabajan por Ti y para Ti.

Les traigo una breve exposición sobre las tres (3) personas que son nuestro Dios. Mi deseo, es que te alegre saber, que tanto el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, trabajan a favor de tu regeneración y salvación, a fin de que cuando tu tiempo aquí termine, puedas volver a Dios, quien ha hecho posible tu vida y estadía en la tierra.

La Biblia dice, con respecto al Padre, que de tal manera amó el mundo, que ha dado su único Hijo, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, más tenga la Vida Eterna (Juan 3:16). Y Cristo dijo: "Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere" (Juan 6:44).

Nosotros al principio solo teníamos la noción del Padre Dios como creador de todas las cosas, pero cuando Jesús entra en nuestro corazón, se abre nuestro entendimiento y llegamos a comprender la verdad de Dios.

Esto nos trae a Cristo para que nos enseñe a ser hijos, puesto que Él es el Unigénito Hijo de Dios. Hijo por excelencia como mediador entre el Padre y los hombres.

"Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres JESUCRISTO hombre" (1 Timoteo 2:5). "Y en ningún otro hay Salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" (Hechos 4:12).

Es CRISTO quien nos presentará al Padre, sin mancha, sin pecado, sin contaminación. Él y solo Él pagó el precio.

CRISTO dijo: "Mi Padre hasta ahora trabaja y yo trabajo" (Juan 5:17), y agregó: "En la casa de mi Padre, mucha moradas hay;... voy, pues, a preparar lugar para vosotros (Juan 14:6).

Y CRISTO después de traer y predicar el evangelio por tres (3) años, y de morir para pagar nuestra deuda de pecado, se fue a seguir sus mismas palabras: A preparar morada para cada uno de los que en Él cree.

Pero el Señor no nos dejó solos, el Espíritu Santo descendió en pentecostés para quedarse con nosotros. Es nuestro consolador, nuestro maestro, intercede por nosotros, modelo nuestra oración y nos guía a toda verdad. No nos dejará, se quedará aquí hasta irse con nosotros.

Hilda de Reyes, 13 de Febrero de 2011