Alguien dijo sabiamente: Un hijo mal amado, es un hijo perdido. Dios nos dice en su Palabra: El que no ama, mata. Es algo cuya verdad queda reflejada especialmente en nuestros hijos, aunque usted no lo crea.
Te has preguntado alguna vez ¿Qué hacer con mi hijo(a)?
La Biblia tiene la respuesta. Vive con tu hijo(a) adolescente la doctrina de 1 Corintios 13 y no pasará mucho tiempo sin que el amor de Dios se manifieste en tu corazón, porque simplemente has comenzado a amarlo con el amor que todo lo sufre, lo cree, lo espera lo soporta.
El amor de madre no bastará para salvarlo, es necesario perfeccionar ese amor hasta el punto de amarlo como Cristo nos amó a nosotros. Recuerda. Solo el Amor Salva.
Dios quiere darle ese amor a tu hijo, bríndate al Señor como canal para que tu hijo(a) lo reciba, y él se salvará. Nada en tu hijo es tan prioritario como la salvación. Ni los estudios, la profesión, ni la casa, ni los modales, ni tus gustos.
La salvación tiene que estar primero, tu amor ayudará a fortalecerlo como miembro del hogar, en sus estudios, profesión y vida en general. Si lo alejas de ti por cosas secundarias, es posible que estés formando un gran dique en el canal de su salvación, que quizás permanezca para siempre, y termines perdiendo a tu hijo. En este momento lo prioritario es su salvación.
Nosotros los padres les permitimos los malos modales a nuestros hijos y luego de adolescentes queremos castigarlos por algo que no es culpa de ellos, sino de nosotros. El fracaso no es de él, es tuyo.
En este momento tienes la gran oportunidad de resarcir todo lo malo e incompleto que hayas hecho con tu hijo(a), antes que entes exteriores (personas e instituciones) lo fortalezcan en las malas obras. No es el rol de madre el que te ayudará a lograr esto, es el AMOR que todo lo sufre, lo cree, lo espera y lo soporta. En otras palabras es Dios, porque DIOS ES AMOR.
Apropiémonos de la doctrina del amor para relacionarnos con nuestros hijos y muy pronto el amor; que es Dios, iluminará tu corazón, tus palabras y tus hechos que guiarán a tu hijo por el sendero de Jesús... con quién él debe caminar. Amor no es dar, es DARSE.
A los adolescentes no se les enseña con palabras sino con hechos. Sencillamente has con ellos, lo que quieres que ellos hagan contigo.
1. RESPONDE PRONTO CUANDO TE LLAMAN Y CON BUENOS MODALES. ¿no es así que tu quieres que él haga contigo?
2. TENLE UN POCO DE PACIENCIA CUANDO ESTÉ ALTERADO. ¿No es lo que nosotros esperamos cuando nos alteramos? La blanda respuesta quita la ira.
3. NUNCA LO GRITES, TU HIJO(A) TAMBIÉN LO HARÁ Y EMPEORARÁS LAS COSAS.
4. DALE A TU HIJO(A) PARTICIPACIÓN EN LOS ASUNTOS DE LA CASA. ES TIEMPO DE QUE TENGA SUS PROPIAS INICIATIVAS, AUNQUE NO SEAN COHERENTES, LO AYUDARÁN A MADURAR. No críes un inútil.
5. ANÍMALO(A) CONSTANTEMENTE EN SUS FRACASOS. IMPÚLSALO(A) COMO CUANDO LO AYUDASTE A SALIR DE TI. PREPÁRALO(A) PARA HACER BUENA SU PROPIA VIDA.
6. NO LE PROMETAS ALGO QUE NO CUMPLIRÁS. Enséñalo(a) a ser responsable.
7. CONSERVA TU FE EN DIOS. TEN PACIENCIA CON LOS DESATINOS DE TU HIJO(A). RECUERDA QUE TU NO ERES PERFECTA AÚN, ES POR ESO QUE ESTÁS TRABAJANDO DIARIAMENTE CON DIOS. Aunque ahora no lo creas, cuando todo termine, habrás logrado otro hijo(a) para Dios y habrás moldeado casi totalmente tu carácter.
8. NO LO IRRESPETES. Los niños lloran y los adolescentes responden. Los impulsa su instinto natural de conservación.
Creemos saberlo todo con respecto a nuestros hijos, pero en realidad no sabemos nada. Para aprender, existe esta receta: se llama AMOR, se llama DIOS, quién espera por ti, quien cree en ti, quien te soporta a ti y sufre por ti. HAZ LO MISMO TU CON ÉL Y TU HIJO(A).
Hilda de Reyes, Enero 11 de 2011
Gracias por este mensaje... es una palabra a tiempo para guiar a mi hijo y amarlo en el amor del señor aun cuando estoy molesta con el...
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