Pacientemente esperé a Jehová,
Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
Y me hizo sacar del pozo de la desesperación,
del lodo cenagoso;
Puso mis pies sobre peña,
y enderezó mis pasos.
Puso luego en mi boca cántico nuevo,
alabanza a nuestro Dios.
Y verán esto muchos, y temerán,
Y confiarán en Jehová
Salmo 40:1-3
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