EL AGUA: FUENTE DE VIDA

Según los expertos, el cansancio es el primer signo de deshidratación por lo que conviene beber una mayor cantidad de líquidos.

Aunque los alimentos satisfacen entre el 33% y 50% de nuestra necesidad diaria de agua, hacen falta ocho (8) tazas adicionales de líquidos para sentirse bien. Debemos cerciorarnos de que al menos cinco (5) de ellas sean de agua.

Los especialistas aconsejan agregar una taza de agua cada vez que se tome bebidas diuréticas; tales como el café y el licor que tienen una acción deshidratante.

Lo mismo sucede en la vida espiritual. Debemos hidratar nuestra alma con la fuente de agua viva: JESUCRISTO.

Así fue el deseo de la mujer samaritana cuando Jesús le pidió que le diera un poco de agua para beber del pozo (Juan 4:10-15)

Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.

La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva? ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?

Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; más el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.

La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla.

El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva (Juan 7:38)

Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida (Apocalipsis 21:6)

Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente (Apocalipsis 22:17)

Hilda de Reyes, Caracas 27 de Febrero 2010