¿Quién eres tú para que tengas temor del
hombre, que es mortal, y del hijo de hombre, que es como heno?
Y
ya te has olvidado de Jehová tu Hacedor, que extendió los cielos y
fundó la tierra; y todo el día temiste continuamente del furor del que
aflige, cuando se disponía para destruir.
¿Pero en dónde está el furor
del que aflige?
El preso agobiado será libertado pronto; no morirá en la mazmorra, ni le faltará su pan.
Porque yo Jehová, que agito el mar y hago rugir sus ondas, soy tu Dios, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos
Isaías 51:12-15
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