La Misericordia de Jehová
Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento.
Rasgad
vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro
Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en
misericordia, y que se duele del castigo.
¿Quién sabe si volverá y se arrepentirá y dejará bendición tras de él, esto es, ofrenda y libación para Jehová vuestro Dios?
Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad asamblea. Reunid
al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a
los niños y a los que maman, salga de su cámara el novio, y de su tálamo
la novia.
Entre
la entrada y el altar lloren los sacerdotes ministros de Jehová, y
digan: Perdona, oh Jehová, a tu pueblo, y no entregues al oprobio tu
heredad, para que las naciones se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de
decir entre los pueblos: Dónde está su Dios?
Y Jehová, solícito por su tierra, perdonará a su pueblo.
Joel 2: 12-18
No hay comentarios:
Publicar un comentario