martes, 4 de marzo de 2014

Cuidado con estos Pecados!!!

Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación
1 Samuel 15:23


La Rebelión ...
Levantamiento, alzamiento, sedición, motín, sublevación, insurrección, rebeldía, turbulencia, desobediencia.
 
... es como pecado de Adivinación
 Predicción, augurio, vaticinio, oráculo, predicción. 

En la Rebelión opera el mismo espíritu que se encuentra presente en el pecado de la Adivinación.

 



La Obstinación ...
Terquedad, tozudez, empecinamiento, testarudez, fanatismo, insistencia, ofuscación, intransigencia.
 
... es como pecado de Idolatría
Idolatría: Exaltación, adoraciónreverencia, pleitesía, veneración a algo / alguien.
 
 


En la Obstinación opera el mismo espíritu que se encuentra presente en el pecado de la Idolatría.








Cuando alguien persiste en tener una actitud "Obstinada" con respecto a algo  o alguien, lleva irremediablemente a otras personas a "Rebelarse". Por lo que la "rebelión" de alguien es una clara respuesta a la "obstinación" de otro. 

De igual forma, la persona "rebelde", puede convertirse en una persona "obstinada" tratando de lograr algo no importando los medios.

Lo importante de tener en cuenta, es que ambas actitudes son comparadas por Dios con el "Pecado"  de  Adivinación e Idolatría.

Cuando te encuentres frente a una persona "obstinada", no caigas en "rebelión" en el sentido bíblico "actitud comparada con pecado de adivinación". El enemigo actúa bajo esa forma para hacerte "perder los papeles" y llevarte a una condición de "pecado".  La obstinación con respecto a ideas y comportamientos errados y la rebelión traducida en desobediencia tienen como fruto: contiendas (peleas), enemistades, resentimientos, injusticias y muerte.

Aléjate de las personas obstinadas, ora y deja que Dios se encargue. Las situaciones difíciles y el corazón de los hombres solo puede ser cambiado por Dios a través de su Santo Epíritu.

El Señor no  llama a su pueblo a tener una actitud pasiva, todo lo contrario, nos llama a tener una actitud "activa en él y por medio de él" a través de acciones como: "humillarse en oración, clamar a él por justicia, ayunar, vencer al mal con el bien....". 

Dejemos que Dios se glorifique porque él dice:  "No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor." Romanos 12:19

No había persona más obstinada que el Faraón de Egipto. El pueblo de Dios únicamente clamó a él y fue el mismo Dios quien preparó a un Líder para servir de intermediario en la liberación de su pueblo. El Faraón era tan "obstinado" que aunque Dios le enviaba plagas terribles, no cedía. 

Lo que el Faraón no sabía es que Dios lo podía destruir en un segundo, solo que el pueblo necesitaba entender que Dios mismo lo estaba liberando con su brazo fuerte. La Gloria debía ser para Dios, no para el hombre. 

Llegó el momento en que la última plaga "muerte de los primogénitos" hizo ceder (parcialmente) al Faraón dejando en libertad al pueblo de Israel. La estocada final la dió el Señor con la apertura del mar rojo donde su pueblo pasó al otro lado sin problemas y el ejército enemigo murió al cerrarse las aguas del mar rojo.

El pueblo lo único que hizo fue clamar. Cuando clamamos a Dios, su mano se moviliza a nuestro favor y con sus acciones inmensamente llenas de sabiduría, se glorifica resolviendo la situación. Recordemos que el pueblo de Dios tiene a su lado a "Jehova de los Ejércitos". 

No permitas que el espíritu de "obstinación" logre generar "rebelión". Ni que el espíritu de "rebelión" termine convirtiéndote en una persona "obstinada".




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